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Considera el tipo de evento. Generalmente las limusinas se cobran dependiendo del tipo de evento. Los eventos suelen ser de este tipo: traslados de aeropuertos, bodas, salidas nocturnas, fiestas de cumpleaños, tours por la ciudad, viajes de día, conciertos, traslados de A a B, graduaciones, reuniones de clientes y eventos especiales. Todas las compañías de limusinas tienen tasas especiales para aeropuertos y traslados de A a B. También tienen tasas mínimas en las noches de viernes y sábado.
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Prepara los detalles de lo que estás buscando. La mayoría de compañías cobran por hora, así que es importante sabe cuántas horas lo necesitarás.
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Determina cuánta gente participará antes de llamar. Esto puede afectar al tipo de vehículo que puedas alquilar. Debes asegurarte de que la limusina sea lo suficientemente grande para todos los asistentes y no estén apretados.
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Decide el tipo de vehículo. Estos son los tipos disponibles:
- Berlinas (generalmente coches de ciudad, a veces Mercedes o berlinas especiales)
- Limusina de 6 pasajeros (caben 4 cómodamente)
- Limusina de 8 pasajeros (caben 6 cómodamente)
- Limusina de 10 pasajeros (caben 8 cómodamente)
- Limusina de 12 pasajeros (caben 10 cómodamente)
- 14-22 SUV Limousine (Típicamente un Navigator, Escalade o Excursion)
- Hummer de 18 a 20 pasajeros
- Pequeño autobús lanzadera (22-35 pasajeros)
- Autocar (45-55 pasajeros)
- Pequeña limusina autobús (14-22 pasajeros)
- Autocar limusina (28-35 pasajeros)
- Automóviles clásicos (Rolls Royce, etc.).
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Concéntrate en el valor: el mejor servicio al mejor precio. No todos los servicios de limusinas son iguales. El precio no debería ser el único factor en tu búsqueda. Es como reservar una habitación de hotel, precios diferentes a veces significan diferentes niveles de servicio. Está bien tener un presupuesto por adelantado, pero también ten en cuenta el tipo de experiencia que quieres.
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Consigue el coche adecuado. Muchas veces, el vehículo puede marcar la diferencia, un hummer estrecho para tu fiesta de bachillerato o un vehículo clásico para una boda. Asegúrate que el vehículo tiene el espacio, características y aspecto adecuado para tu evento. Trata de coger un coche que tenga espacio para una o dos personas más de las que planeas que asistan. Algunas compañías proporcionan música, así que pregunta por adelantado o lleva un CD para el viaje. Pregunta también cómo será la disposición de asientos y si tiene capacidad para llevar equipaje.
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Primero la seguridad: lo más importante que debes considerar al alquilar una limusina es la seguridad para ti y tu fiesta. Las compañías de limusina legítimas necesitan estar registradas, tener los seguros necesarios y tener las licencias adecuadas. Nunca contrates los servicios de una compañía que no pueda mostrarte sus credenciales de seguro y licencias. No te arriesgues.
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Planea con antelación: piensa en los detalles de tu experiencia de viaje. ¿Necesitas bebida o hielos? ¿Qué paradas quieres hacer? Proporciona esos detalles a la compañía para que puedan satisfacerte al precio adecuado.
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Mira el total: asegúrate siempre de comprobar que el precio sea el estipulado. Cada compañía tiene su política de precios. Muchas lo estipulan por horas, pero a veces tienen tasas fijadas. Fíjate bien en los añadidos, como gastos de combustible u otras tasas del servicio que no estén incluidas en el precio base. Además, es costumbre dar una propina al conductor del 18-20% del precio base. Muchas compañías añaden la propina al precio, mientras que otras dejan que el cliente decida. Asegúrate de comprobar el precio completo antes de decidir.
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Paquetes: a veces lo mejor es elegir un paquete para una ocasión especial como una boda, concierto, eventos deportivos o de otro tipo, con una hora de comienzo y final predecible. Los paquetes incluyen un número de horas que se acomodan a tu fiesta, incluido en el precio.
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Reserva pronto, especialmente para eventos grandes: comienza a buscar bien antes de necesitar la limusina. Para las de boda, la gente suele reservarlas con 12 o 18 meses de antelación. Para otros eventos como graduaciones, lo mejor es alquilar con unos pocos meses de antelación. Lo general suele ser comenzar a buscar 3 o 4 semanas antes de necesitarla. Cuando hayas elegido el servicio que deseas, consigue la confirmación por escrito. Para las ocasiones especiales lo mejor es contactar una semana antes para asegurarte de que todo sigue confirmado. Busca en Internet, por ejemplo, “tipo de vehículo, tu ciudad” y mira las compañías que te aparezcan como resultado de la búsqueda. Busca también en el listín telefónico.
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Llama a las compañías y escucha cómo tratan tu llamada. En tu noche especial es importante que la compañía se responsabilice de tus pedidos. Llama a las de tu lista y apunta frases que te llamen la atención. Pregunta tasas, tasas de cancelación, el coste de horas extra, números de licencia. Pregunta también si los vehículos traen extras como alcohol, pases a clubes, música, etc.
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Decide qué compañía te da mejores vibraciones sobre si llegará a tiempo, si tendrá el mejor chofer y si tiene el mejor precio. Para la mayoría de la gente el precio no es tan importante como el servicio, así que no elijas automáticamente el más barato. Puede que termines en una limusina de los 80 con un conductor vestido con vaqueros y camiseta.
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Reserva el vehículo con la compañía que elijas. Asegúrate de conseguir una copia del contrato/reserva, el número de reserva y su política de cancelación por escrito o email. Asegúrate de confirmar el precio que será cargado a tu tarjeta de crédito.
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Llama 2 o 4 días antes para confirmar tu reserva y pedir el número del conductor. Verifica que la ruta es correcta y que haya un conductor contratado. Pregunta si van a vender tu reserva a otra compañía para sacar provecho. Si lo hacen, aunque no todos lo hacen, pide datos de la compañía que te va a atender para satisfacerte de su fiabilidad.
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Llama 3 horas antes del evento, sólo para asegurarte de que todo esté bien.
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